El cínico juego con las cifras

Antje Naujoks

Muchos en el mundo están pidiendo un alto el fuego en la Franja de Gaza, en parte por el elevado número de muertos, y especialmente por el número de niños que han perecido. No cabe duda de que también las personas que no apoyan a Hamás están perdiendo la vida en la Franja de Gaza. Sin embargo, bastantes de estas personas llevaron a Hamás al poder en unas elecciones democráticas en 2006. Solo unos pocos se levantaron contra el Gobierno de esta organización terrorista musulmana radical. Pero hay algo más que realmente debería llamar la atención: El diario alemán Die Welt está citando las cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza y, por tanto, las cifras emitidas por una organización terrorista. Hamás y otros han demostrado en repetidas ocasiones que inflan las cifras de víctimas con fines propagandísticos. Aparte de eso, aceptan deliberadamente que los civiles sufran daños. Para ellos, los civiles son escudos humanos cuyas vidas, por lo demás, no valen nada. Ellos manipulan hábilmente a la opinión pública con sus afirmaciones, que —como señalan los expertos— a menudo solo pueden aclararse años después de los combates, como constató el Tribunal Penal Internacional tras la guerra de Kosovo, por ejemplo. El mundo tampoco reconoce que a los terroristas les gusta hacer pasar a los combatientes por víctimas civiles. A principios de diciembre, Israel afirmó haber matado a unos 6,000 partidarios armados de Hamás. Si esta cifra se deduce de las cifras oficiales de Gaza, la proporción de combatientes y civiles muertos cae por debajo de la calculada en 2015 para Afganistán e Irak como resultado de las operaciones de combate estadounidenses y británicas. El mundo también ignora el hecho de que nunca antes un ejército ha tenido que librar una batalla urbana de este tipo. Es más, con gusto se suele ignorar que Hamás se aprovecha principalmente de los niños. Como parecen inocentes, se les envía a misiones de combate. Esto promete más éxito y, al mismo tiempo, preserva sus propias filas. Y en la Franja de Gaza hay muchos niños menores de 14 años: representan casi el 40% de la población.

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