¿Son realmente rehenes de Hamás los habitantes de la Franja de Gaza?

Ariel Winkler

Muchos dicen ahora que los habitantes de la Franja de Gaza son rehenes de Hamás. Pero, ¿realmente es cierto esto?

Mucho se ha dicho y escrito sobre el conflicto palestino-israelí: sobre su historia, empezando por el movimiento sionista, el acuerdo de Balfour, la aliyah a Israel, el Mandato Británico, el acuerdo Faisal-Weizmann, la guerra de la Independencia y las demás guerras de Israel hasta la actualidad. Se pueden presentar los diferentes lados del conflicto, debatir cuándo comenzó realmente el mismo o si los palestinos deben considerarse o no un grupo nacional. Sin embargo, a pesar de las diferentes opiniones que existen sobre los palestinos como nación, estas se vuelven irrelevantes si los palestinos se consideran a sí mismos como un pueblo. Cada nación tiene un cierto punto en su historia en el que los individuos se unen para formar un grupo que comparte un rasgo de identidad común. Los estadounidenses son un ejemplo de ello, aunque originalmente fueran inmigrantes de países diferentes. La fuerza unificadora entre ellos es la inmigración, los nuevos comienzos y la realización personal. En cuanto estas personas se ven a sí mismas como un colectivo o una nación, siguen siéndolo, aunque haya quienes no lo vean así. Lo mismo ocurre con los palestinos.

Los palestinos se definen a sí mismos como la población árabe que vivía en Israel durante el Mandato Británico (1917-1948). Sin embargo, existe una distinción que el resto del mundo e Israel hacen entre los árabes que proceden de las zonas pertenecientes a Israel en su independencia (Galilea - Valle de Jezreel - Jerusalén Oeste - Néguev - Eilat) y los árabes que proceden de Cisjordania y la Franja de Gaza, en ese entonces bajo control de Jordania y Egipto. Los árabes de Israel son de hecho ciudadanos israelíes con todos los derechos de cualquier otro ciudadano: pueden ser elegidos para las instituciones del Estado, trabajar en cualquier campo profesional y tienen derecho a todas las prestaciones sociales y más.

En la actualidad, los palestinos están divididos en tres zonas: en la Franja de Gaza bajo el Gobierno de Hamás, en Cisjordania (Judea y Samaria) bajo la Autoridad Palestina dirigida por Mahmud Abbas, y en el resto del mundo, principalmente Jordania, Siria y Líbano. El 93% de los palestinos son musulmanes. Todo el liderazgo, con su orientación ideológica que moldea el comportamiento palestino, está inextricablemente ligado al islam. Cuando analizamos el conflicto, no debemos fijarnos solo en la cuestión de la tierra, los derechos o un Estado, sino ver también el conflicto entre el islam y el judaísmo. La naturaleza religiosa del conflicto se refleja en los discursos de los líderes y en la elección de palabras.

Muchos dicen ahora que los habitantes de la Franja de Gaza son rehenes de Hamás. Pero, ¿realmente es cierto esto? ¿Qué quiere realmente la población palestina? ¿Cuál es su actitud ante el conflicto? ¿A quiénes apoyan ellos? Estas y otras preguntas se abordaron en un podcast del canal de noticias israelí KAN 11 el 19 de diciembre de 2023. En la entrevista participaron Elior Levi, jefe de la sección palestina de KAN 11, y el Dr. Uri Wertman, investigador del Instituto de Estudios Estratégicos de Jerusalén (JISS) y de la Universidad de Gales del Sur, en el Reino Unido. Ambos trataron de responder a la pregunta de qué posiciones adopta la opinión pública palestina según las encuestas de Khalil Shikaki.

Khalil Shikaki es hermano de uno de los fundadores de la Yihad Islámica, Fathi Shikaki, y es considerado como uno de los principales y más fiables encuestadores de la población palestina. Lleva más de 20 años realizando encuestas y las publica trimestralmente. Además de las preguntas que varían, también hay preguntas constantes que se hacen en cada encuesta y que muestran los cambios y tendencias de la sociedad palestina. Muchas universidades de todo el mundo trabajan con las encuestas que publica. Es importante subrayar que estudia la sociedad palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza y no los campos de refugiados de Jordania, Siria y Líbano.

Según el Dr. Wertman, las encuestas son fiables porque Shikaki predijo con éxito las últimas elecciones en las zonas de la Autoridad Palestina y Gaza en 2006, teniendo en cuenta el margen de error estadístico. Shikaki también aborda la afirmación de que la sociedad palestina no es democrática y muestra que en Cisjordania el apoyo a Hamás aumenta constantemente, a pesar de que allí no ha habido elecciones y la zona está controlada por Al Fatah (OLP) bajo Mahmoud Abbas. En la Franja de Gaza ocurre exactamente lo contrario: el apoyo a Al Fatah se mantiene constante en un 25-30%. Si la sociedad palestina no fuera democrática o fuera “rehén” de un partido, deberíamos esperar resultados del 99% de apoyo a uno u otro bando, como vemos en Siria y otras dictaduras.

Una encuesta realizada poco después del atentado de Hamás del 7 de octubre preguntaba cómo veía la opinión pública palestina la decisión de atacar Israel y la forma en que esto se llevó a cabo. El 82% de los palestinos de Cisjordania respondieron que el ataque era correcto y estaba justificado, mientras que en Gaza solo el 57% estaba de acuerdo.

La siguiente cuestión que se plantea se refiere a la solución del conflicto: alrededor de dos tercios están en contra de la propuesta de una solución de dos Estados. A principios de la década del año 2000, Shikaki descubrió que el 90% de los palestinos tampoco estaban interesados en absoluto en ejercer el “derecho al retorno”. Shikaki no comprobó si el público palestino apoya la idea de “toda Palestina” —es decir, un único país palestino “del río hasta el mar”—, pero otro investigador llamado Pollock, del Washington Institute, hizo esta pregunta en 2022 y averiguó que la mayoría de los palestinos quieren “toda Palestina” (es decir: ¡una solución de un solo Estado, sin Israel!). Shikaki preguntó si la idea de dos Estados es negociable. De forma sistemática, el 60-70% de los palestinos creen que la idea no es negociable.

Las encuestas también preguntan qué método se prefiere para hacer realidad las aspiraciones nacionales palestinas: ¿una lucha selectiva, negociaciones o un movimiento popular de protesta? La última encuesta muestra que alrededor de dos tercios de los palestinos creen que la lucha selectiva es el mejor método. Otro 20% cree en las negociaciones y alrededor del 10% piensa que una protesta popular podría hacer realidad las aspiraciones nacionales palestinas.

La siguiente pregunta se refiere al apoyo a los ataques contra civiles en Israel. Alrededor del 60% de la población palestina apoya los ataques contra civiles. Sin embargo, cuando los resultados se desglosan por regiones, Cisjordania muestra un rechazo mayoritario a los ataques contra civiles, mientras que en la Franja de Gaza la mayoría está a favor de los ataques contra civiles, a veces hasta el 70-80%.

También se analizó la conexión entre la Franja de Gaza y Cisjordania. Los datos muestran por qué Mahmoud Abbas se niega a celebrar elecciones en las zonas de la Autoridad Palestina. Desde su elección en 2005, los índices de apoyo a su persona han descendido considerablemente. Según el último sondeo, el 90% de los ciudadanos estaban descontentos con él. Por el contrario, el apoyo a Hamás y a su líder Ismail Haniyeh creció después de cada operación israelí contra Hamás en la Franja de Gaza. Los resultados de las encuestas se han mantenido constantes a lo largo de los años tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza.

En resumen, vemos que los palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza no son “rehenes” de Hamás, sino que lo apoyan. Y el apoyo a los actos terroristas contra civiles no deja de aumentar. La población palestina no está dispuesta a aceptar el Estado de Israel, sino que quiere un Estado musulmán en lugar de Israel. La guerra de Israel no se dirige solo contra una organización terrorista, sino contra una ideología musulmana que pretende destruir todo lo que se interponga en su camino, que en el presente son Israel y el pueblo judío.

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